ladrillo de carbonato de magnesio
El ladrillo de magnesia carbónica representa un avance crucial en la tecnología de materiales refractarios, combinando las propiedades superiores de la magnesia con la resistencia térmica y química mejorada del carbono. Este innovador material compuesto está formado por clinker de magnesia de alta pureza y fuentes de carbono cuidadosamente seleccionadas, generalmente láminas de grafito de alta calidad. La composición del ladrillo típicamente abarca entre un 8% y un 20% de contenido de carbono, lo que lo hace excepcionalmente resistente al choque térmico y a la penetración de escoria. El proceso de fabricación incluye técnicas sofisticadas de mezclado, conformado bajo alta presión y procedimientos de templado especializados que aseguran una unión óptima entre los componentes de magnesia y carbono. Estos ladrillos destacan en entornos que requieren estabilidad térmica excepcional, con la capacidad de soportar temperaturas superiores a 1700°C mientras mantienen su integridad estructural. El contenido de carbono crea una superficie no mojable que reduce significativamente la penetración de escorias, mientras que la magnesia proporciona excelente refractariedad y resistencia a escorias básicas. En la fabricación de acero, estos ladrillos son particularmente valiosos en hornos de oxígeno básico, hornos eléctricos de arco y cántaros de acero, donde enfrentan ciclos térmicos extremos y ambientes químicos agresivos. La combinación única de materiales también resulta en una conductividad térmica mejorada y una expansión térmica reducida, contribuyendo a una vida útil extendida y a una disminución de los requisitos de mantenimiento en aplicaciones industriales.