tratamiento térmico de carbonización
El tratamiento térmico de carbonitación es un sofisticado proceso de endurecimiento superficial que mejora significativamente las propiedades mecánicas de los aceros de baja carbonación. Este proceso metalúrgico consiste en difundir carbono en la capa superficial del acero a temperaturas que van de 850°C a 950°C, creando una capa externa rica en carbono mientras se mantiene un núcleo resistente y dúctil. Durante el proceso, el acero se expone a un ambiente rico en carbono, que puede estar en forma sólida, líquida o gaseosa. Los átomos de carbono se difunden en la superficie del acero, creando un gradiente de concentración de carbono que disminuye desde la superficie hacia el interior. Después de la etapa de difusión de carbono, el componente se somete a un enfriamiento controlado y operaciones posteriores de tratamiento térmico para lograr la dureza y microestructura deseadas. Este proceso es particularmente valioso en aplicaciones de fabricación donde los componentes requieren una superficie dura y resistente al desgaste mientras mantienen una estructura interna resistente. Aplicaciones comunes incluyen engranajes, ejes excéntricos, levas y varios componentes automotrices que experimentan un estrés superficial alto y desgaste durante su funcionamiento. La profundidad de la capa carbonitada se puede controlar con precisión, generalmente oscilando entre 0,1 y 1,5 mm, dependiendo de los requisitos específicos de la aplicación y los parámetros del proceso.